Control del eczema

Esteroides
Los corticosteroides bloquean determinadas sustancias producidas por el organismo que provocan inflamación. Los corticosteroides tópicos, que se aplican frotándolos en la piel, reducen la inflamación de la piel y constituyen el tratamiento más común para el eczema. Hay corticosteroides de baja potencia, como las hidrocortisonas, pero a menudo los médicos recetan corticosteroides tópicos más fuertes, dependiendo de la gravedad de los síntomas.

Entre los efectos secundarios del uso repetido de los corticosteroides a largo plazo se incluyen adelgazamiento de la piel, problemas de crecimiento en los niños, estrías e infecciones. El riesgo de sufrir efectos secundarios por el uso de estos medicamentos depende de la potencia del fármaco, la cantidad utilizada, la zona donde se aplica y la dosis que realmente ingresa al torrente sanguíneo de la persona. Si bien se considera que los corticosteroides más suaves son seguros para ser utilizados con bastante libertad, los más potentes generalmente se utilizarán por un período de tiempo limitado, mismo que será determinado por un médico.

En casos más graves de eczema, en los que no han dado resultado otros tratamientos, se pueden utilizar esteroides sistémicos. En lugar de aplicar el medicamento en la superficie de la piel, se inyecta o se toma por via oral. Estos medicamentos sólo se deben utilizar por un período breve. Entre los efectos secundarios se incluyen daño a la piel, debilitamiento de los huesos (osteoporosis), hiperglucemia o hipertensión, infecciones y cataratas. También es peligroso detener abruptamente el suministro de corticosteroides sistémicos, por lo que los pacientes deben estar debidamente controlados por un médico antes de cambiar las dosis o de suspender el tratamiento.

Antibióticos
El médico puede recetar antibióticos para tratar las infecciones secundarias asociadas con el eczema. Los medicamentos utilizados para combatir las infecciones pueden administrarse bajo la forma de ungüentos o píldoras y se toman por un período de tiempo específico.

Antihistamínicos
Los antihistamínicos sedantes, que conviene tomarlos antes de irse a dormir, pueden servir para aliviar la comezón asociada con el eczema y ayudan a dormir a quienes tienen dificultad para conciliar el sueño o a quienes se rascan durante la noche. Los antihistamínicos sedantes son más eficaces para aliviar la comezón que los antihistamínicos más nuevos sin efectos sedantes, pero los primeros provocan somnolencia y pueden afectar la capacidad de la persona adulta para trabajar y pensar, y la de los niños para aprender si se toman durante el día.

Fototerapia
La fototerapia utiliza ondas luminosas ultravioleta A o B y se reserva para niños mayores de 12 años y adultos. Es una terapia similar a una cama solar y al igual que este tipo de camas, si se utiliza en exceso o durante mucho tiempo pueden producir diferentes alteraciones siendo de las mas graves el cáncer de piel. Los médicos utilizan la exposición mínima necesaria para aliviar la comezón y reducir la inflamación.

Fármacos inmunosupresores
En casos graves de eczema que no responden a ningún otro tratamiento, se puede utilizar un fármaco inmunosupresor como la ciclosporina durante un breve período, aunque su seguridad y eficacia en los niños aún no han sido claramente establecidas en las pruebas clínicas. Estos fármacos inhiben la producción de algunas células del sistema inmune del cuerpo y frenan el efecto de otras. Alivian ciertos brotes muy graves de eczema, pero esta mejoría que se observa mientras se suministra el fármaco a menudo no continúa una vez que este se interrumpe. Entre los efectos secundarios se incluyen hipertensión y problemas renales, náusea, hormigueo o entumecimiento, dolor de cabeza y un posible aumento del riesgo de cáncer de piel.

Inmunomoduladores tópicos (TIM)
Los inmunomoduladores tópicos (TIM, por sus siglas en inglés) son una nueva clase de fármacos sin esteroides que han demostrado ser eficaces en el tratamiento de eczema leve a moderadamente grave. Estos fármacos actúan modificando la reactividad de las células inmunitarias de la piel. Elidel® (pimecrolimus), que viene en una fórmula en base a crema, y Protopic® (tacrolimus), un fármaco en base a ungüento, pertenecen a esta clase de medicamentos. Generalmente, los efectos secundarios se limitan a un leve ardor después de la aplicación. Los inmunomoduladores tópicos no esteroides controlan la inflamación aguda sin los efectos secundarios asociados con los tratamientos prolongados con esteroides. También se pueden utilizar en la piel sensible donde está restringido el uso de corticosteroides y en aquellas personas que experimentan brotes de recaída después de suspender el curso de tratamientos esteroides.

Los niños y los esteroides
Uno de los principales problemas al tratar a los niños con medicamentos esteroides es que tienen un mayor riesgo de sufrir los efectos secundarios asociados con la absorción de esteroides en el torrente sanguíneo. Los niños a quienes se suministran cantidades excesivas de esteroides pueden dejar de crecer y sufrir otros efectos secundarios severos.

Los dos TIM han sido aprobados para ser utilizados en niños a partir de los dos años de edad. Elidel® también ha demostrado ser seguro y eficaz en niños menores de dos años. Los estudios han demostrado que hay muy poca absorción sistémica del medicamento y muy pocos efectos secundarios. Además, dado que los TIM pueden reducir la cantidad y gravedad de los brotes, se reduce la necesidad de tratamiento con corticosteroides en los niños.

Terapia combinada
Los corticosteroides son muy eficaces para controlar los síntomas agudos de los brotes. Las terapias combinadas que incluyen tanto corticosteroides como TIM pueden ofrecer un tratamiento eficaz a muchos pacientes cuyos brotes son frecuentes o graves.