depresión de los lunes

Introducción
Es el lunes en la mañana y usted está sentado frente a su escritorio recordando que bien lo pasó el fin de semana durante el tercer juego anual de fútbol de su vecindario. De repente su jefe interrumpe sus recuerdos llamándolo a su oficina. El problema es que su espalda siente como si hubiera sido golpeado en los riñones por Muhammed Alí, sus tendones se han reducido tres pulgadas, y su tobillo ha aumentado al doble de su tamaño natural porque al agarrar la pelota en el aterrizaje que ganó el juego, se lo torció. Ojalá que su jefe pueda esperar mientras usted cojea por el pasillo debido a que está sufriendo la depresión de los lunes del luchador del fin de semana.

Un luchador del fin de semana es toda persona que participa en muy poco o ningún ejercicio durante la semana y luego en el fin de semana lleva a cabo algún tipo de actividad física. En la mayoría de los casos, la intensidad de la actividad llevada a cabo en el fin de semana es mucho más rigurosa que aquella para la cual el individuo está preparado, dando como resultado en lesiones y en casi todos los casos, en un dolor agudo.

Cada año millones de hombres norteamericanos sufren lesiones, dolores, y en algunos casos raros hasta la muerte, como resultado de un entrenamiento indebido con anterioridad a los eventos atléticos y las actividades físicas. De acuerdo con los cirujanos ortopédicos en el ámbito nacional, durante el año 1998 ha ocurrido más de un millón de lesiones relacionadas con los deportes sólo en la población nacida después de la Segunda Guerra Mundial. Las lesiones por deportes pueden ocurrir en cualquier evento desde el ciclismo o el fútbol hasta el bádminton o el básquetbol. En realidad, toda actividad que requiera el movimiento rápido de las extremidades o el movimiento de caminar a paso rápido puede causar lesiones en el cuerpo al luchador del fin de semana que no está preparado.

De acuerdo con la información de los reclamos al seguro y los gastos médicos, las lesiones relacionadas con los deportes y la actividad física se han incrementado significativamente de 1991 a 1998. El incremento de un 33 por ciento en las lesiones durante el periodo de ocho años ha representado casi $120 billones de dólares en costos médicos. Se gasta casi $18 billones de dólares al año en tratar y rehabilitar lesiones que hubieran sido posibles de evitar con la debida educación y preparación.

¿Qué le duele?
La diversidad de lesiones que son comunes a los luchadores del fin de semana varía desde torceduras y esguinces hasta conmociones cerebrales, huesos rotos y cartílagos desgarrados. La mayoría de estas lesiones son torceduras y esguinces. La parte del cuerpo más comúnmente lesionada es la pierna, en particular, las rodillas y la región del tobillo. De acuerdo con un panel de médicos especialistas en la medicina de los deportes, en 1998, la lesión número uno entre los luchadores del fin de semana mayores de treinta años de edad fue el desgarramiento del tendón de Aquiles. No muy lejos están los esguinces en los tobillos y las distensiones en los tendones.

La diferencia entre el esguince y la distensión
Una de las mejores formas de prevenir lesiones es saber lo que le puede ocurrir a uno mientras participa en actividades deportivas u otras actividades físicas. Como cualquier otro luchador, usted debe conocer a su enemigo y atacarlo antes que le ataque a usted. El conocimiento de las más comunes dolencias relacionadas con los deportes le ayudará a evitar que le obliguen a salir de los juegos.

Una de las lesiones más comunes sufridas por los luchadores del fin de semana es la distensión. Una distensión consiste en el estiramiento, y en el peor de los casos, el desgarramiento del tejido muscular o del tejido que forma parte de sus tendones. Un tendón es la banda de tejido conjuntivo que conecta los músculos a los huesos. Si alguna vez se le ha diagnosticado el desgarramiento de un músculo quiere decir que ha sufrido una distensión. Las distensiones más agudas son desgarramientos del tejido, que generan un movimiento muy doloroso, hinchazón, y en los peores casos, una hemorragia subcutánea o una contusión.

Un esguince, por otro lado, es el estiramiento o desgarramiento de un ligamento. Los ligamentos son estructuras fibrosas de tejido conjuntivo que conectan el extremo de un hueso a otro. Uno de los esguinces más famosos entre los atletas profesionales es un desgarramiento del ligamento cruzado anterior (LCA). El LCA es uno de los principales estabilizadores de la rodilla y con frecuencia se lesiona durante deportes de contacto y de saltos tales como el fútbol y el básquetbol.

Un esguince o una distensión puede ocurrir virtualmente durante cualquier actividad física. En especial las distensiones pueden resultar de la inactividad, falta de acondicionamiento, o simplemente por exagerar y exigirse demasiado. La mayor parte del dolor posterior a la actividad física puede ser categorizado como distensión. Se ha teorizado que el dolor que siente después de un día de trabajo fuerte es el resultado de desgarramientos micro musculares (o de músculos microscópicos). Las distensiones ocurren con más frecuencia como resultado de no hacer el calentamiento apropiado ni los estiramientos antes y después de la actividad.

Las distensiones, como la mayoría de las lesiones, causan dolor e hinchazón del área afectada. En la mayoría de los casos, usted sentirá el dolor de la distensión en el grueso del músculo, que es la parte central más voluminosa del mismo músculo. Si usted ha sufrido de un músculo o tendón distendido, es muy probable que tenga una pérdida o disminución de funciones en esa área. En los casos más graves, usted puede perder el funcionamiento completamente. Otros síntomas de una distensión incluyen espasmos musculares y una sensación de que esa extremidad está muerta.

Con frecuencia un esguince está causado por una trauma agudo ya sea indirectamente por una caída o una mala torcedura o de un choque directo. Los esguinces están clasificados en una de tres categorías diferentes. Los esguinces de primer grado están categorizados por el dolor y molestia en el ligamento, con mínima o nula relajación o aflojamiento de la articulación; en otras palabras, aún cuando hay dolor, la misma articulación se encuentra firme y estable. Los esguinces de segundo grado involucran desgarramiento parcial de los ligamentos, dolor aumentado, hinchazón aumentada, pérdida de función, y dificultad de movimiento. Los más graves son los esguinces de tercer grado. Están asociados con desgarramientos totales de los ligamentos, pérdida de estabilidad, y en algunos caso,s la dislocación.

Los síntomas más comunes de un esguince son dolor, hinchazón, y contusiones. A diferencia de la distensión, donde el dolor se siente en la parte más gruesa del músculo, el dolor de las distensiones se encuentra en la articulación, dentro o alrededor de ella. Las personas que han tenido un esguince en un ligamento, con frecuencia reportan haber escuchado o sentido un "pop"en su articulación. Ese "pop" es el sonido del ligamento distendiéndose y en el peor de los casos, desgarrándose por completo. El esguince más común que ocurre entre los luchadores del fin de semana es la distensión del tobillo, debido generalmente al calzado inadecuado o a la musculatura que rodea al tobillo que no está en buena forma física. Los esguinces son comúnmente llamados torceduras (por ej. torcerse su tobillo).

Cómo tratar los esguinces y las distensiones
Descanso, hielo, compresión y elevación (RICE, por sus siglas en inglés) son las cuatro reglas cardinales para el tratamiento de lesiones y ellas se aplican aquí al igual que en cualquier otra. Al adherirse inmediatamente a esta reglas, se puede reducir significativamente el dolor y las molestias de su lesión. Igualmente, el tiempo de su recuperación en general será reducido.

La regla general para la aplicación del hielo es aplicarlo en el área afectada inmediatamente después de la lesión. Se debe mantener el hielo puesto durante 15 minutos, sacarlo durante 15 minutos, y luego volver a aplicarlo. Repita ese ciclo cuantas veces sea posible durante las siguientes 48 horas. Se puede usar el hielo en forma de cubos o trocitos en una bolsa, paquetes de hielo ya hechos, o hasta un bistec o una bolsa de guisantes de su congelador. Ponga siempre una capa de papel o tela entre su piel y el hielo, para evitar cualquier reacción negativa al frío.

Si en algún momento duda respecto a la gravedad de su lesión o si se da cuenta de que no está mejorando en un periodo de tiempo, debería hacer que su médico le examine la lesión y que le tomen una radiografía. En algunos casos, especialmente en los esguinces, existe una fractura asociada del hueso involucrado. Los esguinces y distensiones más graves pueden requerir una cirugía o rehabilitación física, de manera que es esencial hacerle una visita al médico.

Otras lesiones comunes

Los luchadores del fin de semana son muy propensos a otras lesiones además de los esguinces y las distensiones. Las lesiones en la cabeza así como las conmociones cerebrales son muy comunes. Las lesiones en la cabeza ocurren como resultado del trauma directo a la cabeza, como en el caso de golpear a otro jugador o chocar con una estructura.

Las laceraciones y contusiones son otros problemas molestos que ocurren entre la población de los luchadores del fin de semana. Los ojos morados y labios cortados abundan en muchos juegos espontáneos de básquetbol en todo el país.

No obstante, la mayoría de los tipos de choques traumáticos es inevitable, su frecuencia de ocurrencia, y especialmente la ocurrencia de los esguinces y distensiones, puede ser disminuida significativamente con el acondicionamiento apropiado y sentido común.

La prevención es la mejor medicina
¿Así que piensa que está listo para ese juego espontáneo de este sábado, del que han estado hablando durante toda la semana todos los muchachos en la oficina? Bien, si no ha estado haciendo nada para entonar su cuerpo antes de comenzar el juego, usted puede terminar el lunes tan tieso como una tabla con un paquete de hielo en algún lugar de su cuerpo.

Acondicionamiento
La mejor manera de evitar una lesión y el dolor es acondicionar su cuerpo participando en algún tipo de actividad física unas cuantas veces durante la semana. La mejor manera de alistarse para su evento del fin de semana es hacer algo muy similar de lunes a viernes. Si su evento requiere de correr o hacer carreras, es una buena idea hacer algo de jogging o un acondicionamiento cardiovascular antes de dirigirse de lleno a la actividad.

Al fortalecer la resistencia cardiovascular de su cuerpo, usted no se fatigará tan rápido durante su actividad y aumentará la fuerza de sus músculos, tendones y ligamentos. La mayoría de las lesiones incurridas por los luchadores del fin de semana ocurre como producto secundario de la fatiga. Por ejemplo, si sus músculos cuádriceps no se encuentran en forma, es muy posible que usted tenga rodillas débiles y propensas a lesiones que es casi seguro que van a fallar más temprano que tarde.

Estiramiento
Estirar, estirar, estirar. Es una buena idea estirar sus músculos de manera diaria para aumentar su elasticidad y durabilidad. Los músculos tensos son la principal causa de las distensiones musculares. Aumentando su elasticidad, ellos tienen menos probabilidades de desgarrarse o acalambrarse durante su evento del fin de semana.

Dedique unos cuantos minutos cada mañana estirando sus principales grupos de músculos. En el día del juego, no vaya corriendo directamente al campo. Dedique unos buenos diez a quince minutos estirando sus piernas, sus hombros, su espalda, y todos los grupos de músculos relacionados con su actividad. Para ayudar a prevenir el dolor del día siguiente, también es una buena idea hacer algo de estiramiento después de la actividad para ayudar a llevar sangre fresca y nutrientes al área. Hacerlo así le ayudará a aumentar la tasa de recuperación de sus músculos y tendones. El día siguiente, usted se agradecerá a sí mismo por haber ejecutado su ritual de estiramiento.

Calentamiento
Siempre haga su calentamiento antes de participar en cualquier actividad física. Si sus músculos están fríos, ellos tienen menos elasticidad y están muy propensos a estirarse de más o a desgarrarse. Dé algunas vueltas alrededor de la cancha o el campo de juego. No se fatigue demasiado, pero debería estar a punto de empezar a sudar ligeramente. El aumento en la corriente sanguínea le traerá al músculo el calor necesario para su actividad.

Coma bien
Otra de las cosas que hay que recordar para ayudar a prevenir las lesiones es alimentarse correctamente y elegir el equipo apropiado. La comida rápida y las comidas pesadas sólo le harán más lento y no le darán la energía suficiente para desempeñarse en su máximo nivel. Usted debe comer una comida balanceada tres horas antes de su juego y tomar abundante agua antes, durante y después de su evento.

Calzado apropiado
Muchas de las lesiones cada año se deben a zapatos que se ajustan mal o el tipo de zapato incorrecto para su actividad. Cuando esté haciendo su selección de zapatos, tenga en cuenta el tipo de superficie en la que estará jugando y combine el zapato con la superficie. Asegúrese que su zapato se ajuste correctamente, y que no esté muy ajustado ni muy flojo. Si usted es propenso a que se le tuerza el tobillo, es una buena idea invertir en un par de zapatos con la parte superior alta para que le sostengan mejor el tobillo y el pie.

Conclusión
Finalmente, tómelo con calma. Si es su primera vez, no trate de desempeñarse de la misma manera en que lo hizo en los campeonatos de lacrosse en la escuela secundaria. La primera vez que juega, hágalo por un tiempo limitado y aumente su participación a medida que su cuerpo se vaya acondicionando mejor. La mayoría de las depresiones de los lunes vienen de los luchadores del fin de semana que se lanzan de lleno por un período de tiempo prolongado, mucho más lejos que lo que puede la capacidad de su cuerpo. Es posible que no lo sienta en el momento, pero llegado el lunes, se estará dando de patadas en el trasero por exigirse demasiado, si es que puede mover su pierna.

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